Core Value #9:
La experiencia tiene un costo
“La experiencia es lo que obtienes cuando no obtienes lo que quieres.
Y la experiencia es a menudo lo más valioso que puedes ofrecer.”
-Randy Pausch-
Este pensamiento que es más como una lección que me ha dado repetidas veces la vida, se trata básicamente de considerar el costo que tiene el tiempo de aprendizaje de cualquier cosa. El enfoque está basado en tomar cada tropiezo como un aprendizaje y en dar valor al camino recorrido aunque aparente ser un camino de fracasos. En este sentido, fracasado no es el que tiene muchos fracasos sino el que no aprende de los mismos ya que fracasando se puede obtener mucha experiencia (a veces más inclusive que teniendo éxito).
Si la experiencia tiene un costo no tiene mucho sentido pagarla 2 veces. Deberíamos, por el contrario, intentar aminorar todo lo posible el costo de la experiencia mientras maximizamos al máximo el aprendizaje. Por eso también es importante dar valor a las experiencias de los otros (que no tienen que ser nuestra propia experiencia pero sin duda nos pueden hacer ahorrar un costo en nuestra propia experiencia).
Esta forma de ver y de analizar me ha servido para tomar decisiones importantes como por ejemplo si mudarme o no de un lugar. Cuando ya llevas un tiempo viviendo en un sitio, hay muchas cosas en las que vas ganando tiempo y ahorrando dinero: conoces las vías más rápidas, dónde conviene comprar cada cosa, las mejores zonas para vivir, los precios que debes pagar, los mejores horarios para hacer cada cosa, etc. Todo esta información está basada en tu experiencia y es algo que lleva tiempo acumular. Mudarse a otro lugar, por ejemplo, debería considerar el costo que conlleva acumular esa experiencia en un nuevo sitio (aunque obviamente, hay cosas y situaciones que sopesan más como nuestra felicidad, salud o seguridad, las cuales bien pueden hacer inclinar la balanza).
Esto mismo me ha enseñado a dar valor al trabajo de otros y al mío propio. Es decir, cuánto tiempo me tomaría a mí tener la experiencia y conocimiento que tiene esta persona y cuánto me estoy ahorrando en contratarlo, no solo en dinero sino en tiempo. Quizás meses y, a menudo, años o décadas.
Como he comentado en otro post, para mí lo más valioso es el tiempo y con los años he aprendido que ahorrarme tiempo es mucho más valioso que ahorrarme dinero.
Obviamente me encantaría tener todo el tiempo del mundo, quizás así podría aprender todas las profesiones y tener toda la experiencia del mundo pero no solo no dispongo de todo ese tiempo sino que además sé que muchas profesiones no me gustaría aprender, por mucho tiempo que tenga.
Por suerte, cada individuo es distinto y a cada uno le gusta algo distinto (lamentablemente, no todos hacen lo que les gusta). Pero dado que la experiencia tiene un costo, yo prefiero pagar el costo de la experiencia con mi tiempo en cosas que me gustan y que disfruto hacer.
De esta forma me pregunto, cuál es el costo de la experiencia que estoy dispuesto a pagar con mi propio tiempo y cuál es el costo de la experiencia por la cual prefiero pagar el tiempo de otros. El costo de la experiencia casi siempre se traduce en tiempo y en dinero (ganar experiencia nos toma tiempo y pagar a alguien por su experiencia nos cuesta dinero) y se debe calcular ese costo para tomarlo en cuenta a la hora de tomar decisiones.
Por ejemplo, este servicio que me está vendiendo esta persona o esta empresa… ¿Cuánto me costaría a mí obtener su experiencia en tiempo? ¿Y en dinero? Y en base a esto, ¿Me vale la pena pagar por este servicio?
Un amigo una vez me contó una historia de alguien que vino a arreglar su aire acondicionado y le pasó un presupuesto bastante elevado, el cual mi amigo aceptó debido a la urgencia que tenía y que el técnico era alguien recomendado pero el trabajo le llevó al hombre menos de 5 minutos. Mi amigo le preguntó por qué tan caro si le llevó tan poco tiempo y el hombre le contestó: «yo no cobro por mi tiempo sino por mi experiencia».
Esta anécdota valida totalmente el título de este post porque, ¿Cuánto tiempo le hubiera tomado a mi amigo reparar su aire? ¿Cuántos manuales se hubiera tenido que leer? Seguramente hubiera tenido que aprender sobre sistemas eléctricos, placas de refrigeración y quién sabe cuántas cosas más y aún así, esto es solo el conocimiento teórico. Le faltaría la experiencia para estar seguro de lo que debe hacer y cómo hacerlo para no hacerse daño ni terminar dañando el equipo. Quizás contratar otra persona con menos experiencia le hubiera costado menos dinero en el momento pero quizás a esa persona le hubiera llevado más tiempo o inclusive quizás el arreglo o diagnóstico no hubieran estado bien hechos por lo que a la larga quizás le hubiera costado más tanto dinero como tiempo. Y tomando todo este tiempo y riesgos en cuenta probablemente el precio de reparación no le hubiera resultado para nada caro.
El hombre en cuestión no cobra por el tiempo que le toma hacer una reparación pero sí que cobra por el tiempo que le tomó tener toda esa experiencia (ahí podemos ver también el valor de mercardo, entre otros factores).
Por eso, muchas veces, pagar barato es pagar 2 veces y hacerlo tu mismo no siempre es la mejor opción (a menos que sea algo que disfrutes y tengas tiempo para aprender o no tengas el dinero para contratar a alguien pero que el hacerlo tu mismo no comprometa tu seguridad ni la de los demás, por supuesto).
Dicho esto, si vas a reparar un aire acondicionado, normalmente te conviene llamar a un técnico de aires acondicionados, con experiencia. Si vas a construir una casa, te conviene llamar a un equipo constructor, con experiencia. Si tienes problemas con el auto, te conviene llevarlo a un mecánico, con experiencia. Y si necesitas un sitio web, te conviene llamar a un desarrollador web, con experiencia ;).
Si este es el caso, yo soy desarrollador web con más de 7 años de experiencia, me especializo en SEO orientado a la conversión y me focalizo en negocios conscientes. Es algo que me gusta, me apasiona y en lo que disfruto dedicar mi tiempo, tanto para mis clientes como para seguir estudiando y mantenerme al día con las últimas novedades.
De esta forma, entiendo mejor el valor que mi experiencia aporta a mis clientes. En el tiempo que les ahorro y el dinero que les hago ganar, mejorando su posicionamiento, tasa de conversión y estrategia de tráfico en general, gracias a mi experiencia.
Si tienes un negocio consciente o quieres crear un proyecto con propósito y estás buscando un desarrollador web, con experiencia, por favor, no dudes en contactarme.
Con tacto
Gracias por tomarte el tiempo de contactarme.
Por favor cuéntame sobre tu proyecto o negocio para saber cómo puedo ayudarte mejor.